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Arquitectos: Mariana Palacios
- Área: 197 m²
- Año: 2014
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Fotografías:Gonzalo Viramonte
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La Pampa de Pocho es imponente, y lo que enamora es su monocromía absoluta y su silencio. Esta casa se levanta en medio de ella, sorteando tres grandes piedras, que a su vez la protegen de los fuertes vientos y de tanta inmensidad.
La idea principal tiene que ver con un gesto negro en el horizonte, sólo eso. Y que la volumetría de fuerte geometría se diferencie de los macizos rocosos de la zona, pero que el color negro de la chapa acompañe los tonos pétreos de la pampa.
Por tratarse de una zona inhóspita climáticamente (muy fría, seca y con fuertes vientos); y además alejada de cualquier población, con accesos dificultosos y sin mano de obra especializada en construcción; la elección del sistema contructivo se transformó en una pieza clave del proyecto. Se optó por un sistema industrializado que permitiera un fácil acarreo de todos los materiales (livianos) y una colocación bajo condiciones físicas desfavorables (clima riguroso, sin agua, sin luz, etc).
La vivienda se cierra al sur, en donde se encuentra el ingreso; y se abre hacia el norte, descubriendo la grandeza de las sierras y captando todo la luz y el calor posible. En el interior dos patios acompañan el recorrido; uno más grande que hace de nexo con la zona de asadores; y otro muy estrecho, el de los cactus autóctonos, que ilumina el pasillo de los dormitorios.
La piedra utilizada es de la zona (único material que requirió uso de agua); el agua llega a través de bombeo desde una vertiente cercana y la iluminación es conseguida por energía solar.
El resultado de este proyecto fue dar escala al habitar y celebrar en cada espacio las vistas formidables de la naturaleza.